Diciembre 2020
2020: un año de pausa y reconversión

Por Emilio Vogelius – Presidente del Centro Empresarial de Mediación y Arbitraje

Nos detenemos hoy a analizar un año sin dudas atípico. Un año en el que se vivió en pausa, pero que luego comenzó a rodar con importantes transformaciones en nuestra forma de pensar y hacer.

Sentimos un profundo agradecimiento hacia los socios que nos apoyaron y demostraron la flexibilidad suficiente para acompañar los cambios que nos vimos compelidos a atravesar. La cantidad de casos habidos son muestra de ello y de la determinación de las partes interesadas en buscar métodos alternativos a la solución de conflictos con mayor injerencia en el proceso y manteniendo el equilibrio frente al mismo.

En línea con lo expuesto en el párrafo anterior, reiteramos una idea que impera incluso desde antes de la creación del Centro Empresarial y es que las partes pueden decidir cómo resolver sus conflictos. La evolución de la mediación y el arbitraje en el mundo y, especialmente en Latino América, es un claro indicio de la madurez con que las partes y los profesionales prevén la solución de un conflicto futuro.

Desde el Centro Empresarial tuvimos la capacidad de reconvertir nuestras actividades al formato online, algo que nos resultaba impensado y que hoy ya forma parte de nuestro quehacer habitual. La posibilidad de llevar a cabo arbitrajes y mediaciones de forma online nos abrió un nuevo panorama de oportunidades que seguiremos perfeccionando y aprovechando, sin dejar de lado las audiencias y encuentros presenciales que tanto valor nos aportan.

Con todas sus particularidades, el 2020 nos deja un saldo positivo, con el inicio de nuevos procesos arbitrales y de mediación y la ampliación de nuestra nómina de socios a través de la incorporación de prestigiosos profesionales y firmas de alcance regional y global. Asimismo, no podemos dejar de señalar la cada vez mayor interacción que se mantiene entre los profesionales de Argentina y Uruguay y que pretendemos que se profundice en años venideros.

Digno es mencionar la creación del Comité de Jóvenes con intervención de jóvenes de Uruguay y de Argentina, impulsado por los miembros de la Comisión Directiva. Gracias a la labor de Santiago Soria, Verónica Sandler y Sergio Villamayor Alemán, hoy podemos decir que contamos con un excelente grupo de más de 40 jóvenes profesionales abocados a impulsar y mejorar nuestra forma de trabajar.

En lo que fue un año de mucho trabajo, el Centro estuvo presente en seminarios y encuentros organizados por prestigiosas Instituciones.

Asimismo, estamos trabajando en una guía ética de buenas prácticas, dirigida a preservar las buenas costumbres en los procesos de resolución de conflictos.

Mención aparte merece nuestro recuerdo a Carlos Odriozola quien fuera presidente del Centro y participante activo en las reuniones que permitieron su evolución. Su nombre, enseñanzas y recuerdo estarán siempre en nosotros.

Tras atravesar un año caracterizado por pausas y vicisitudes, nuestro foco de cara al 2021 está puesto en retomar la sinergia. Desarrollando nuestras actividades habituales, con la tecnología como nuestra aliada para hacer del Centro un espacio seguro y confiable para las partes que busquen resolver sus conflictos de forma eficaz. Un lugar donde primen las buenas prácticas y se resuelvan los conflictos bajo reglas claras. A ello debemos sumar el empuje que los jóvenes sepan dar al accionar del Centro.

Imparcialidad, autonomía, calidad profesional y humana son los valores que deseamos preservar para asegurar la confianza de aquellos que se acercan al Centro.

Para terminar, sólo queda agradecer el permanente trabajo del secretario del Centro, Pablo Richards, de nuestro tesorero Avelino Rolon, de los miembros de la Comisión Directiva y de quienes colaboran diariamente con él y desear a todos un mejor 2021.