Seguinos en Twitter Linkedin YouTube Facebook


Suscripción Newsletter

Suscríbase a nuestro Newsletter y manténgase informado sobre las últimas novedades del Centro y todas las noticias relacionadas a la mediación y el arbitraje.




  ENTREVISTA

 


Diciembre 2015
“La confianza se va construyendo con el tiempo”

Juan Dumas, mediador, especialista en temas sociales y ambientales nos cuenta cómo es su trabajo y los desafíos que enfrenta en su práctica diaria.

Medyar: Sos mediador independiente especializado en temas ambientales, ¿podrías contarnos a grandes rasgos en qué consiste tu trabajo?

J.D.: La mediación en conflictos ambientales y conflictos sociales es un mundo particular dentro del mundo de la mediación. En general, en el ámbito jurídico tendemos a pensar a la mediación como esa instancia prejudicial. En este caso, la situación es muy distinta. Estamos hablamos de empresas, gobiernos, comunidades, ONGs, que se disputan el uso control de un determinado recurso natural que puede ser un bosque, una fuente de agua o tierras; y, normalmente, está caracterizado por confrontación fuerte y muchas veces violencia. Dentro de eso, suele haber casos judiciales de por medio, presentados por una u otra parte. Tratar de llevar una mediación en este contexto es difícil y no necesariamente está encuadrada dentro de reglas muy concretas. Es un trabajo raro (risas).

Medyar: ¿Cómo llegan estás comunidades u ONGs a contactarte?

J.D.: Yo trabajo en este momento principalmente con la oficina del defensor del Pueblo dentro del Banco Mundial. Cualquier comunidad que se siente afectada por la actividad de una empresa que recibe ayuda financiera del Banco Mundial, puede enviar una nota o correo a esta oficina exponiendo el conflicto. Frente al reclamo, esta oficina les brinda dos opciones: un eventual proceso de diálogo o mediación o hacer una auditoría del proceso de préstamo. Yo trabajo en los casos en que se opta por la primera alternativa.

Medyar: ¿Cómo empieza el proceso de mediación?

J.D.: Una vez que recibo el caso, trato de conseguir y estudiar toda la documentación posible y luego viajo al lugar a conocer a la gente que presentó el reclamo y a la empresa frente a la cual se presenta la queja. De todos modos, en estos casos difícilmente haya sólo dos partes. En general siempre hay múltiples actores interesados. El gobierno, por ejemplo, es un actor fundamental, si bien a veces puede estar ausente, lo que dificulta los procesos de resolución de conflictos. También hay científicos que conocen el conflicto o conocen la zona. Está bueno reunirse con la mayor cantidad de gente posible como para poder entender las raíces e historia del conflicto. El conflicto casi nunca comienza con un hecho crítico o de violencia, sino que este hecho es el climax de un momento de crisis que ha venido escalando a lo largo del tiempo de un conflicto que no se ha resuelto históricamente.

Medyar: ¿Cómo se hace para acercar a todas estas partes y llegar a una solución mediada?

J.D.: No hay un proceso de pasos para lograrlo. Yo creo que es mejor pensar en principios que orienten un poco el trabajo. El principio fundamental es asegurar que las partes principales tengan voluntad de dialogar, de sentarse a la mesa. Esto implica, ayudarles a pensar cuál sería un proceso de diálogo que les genere una cierta confianza para sentarse a la mesa. Por ejemplo, brindar condiciones para que la comunidad tenga acceso a la información científica, pueda discutirla internamente y con los científicos, y que el proceso se haga lentamente y no a una velocidad tan rápida que haga que ellos no comprendan las cosas. Otro ejemplo, puede ser la necesidad que en la mesa esté presente alguna autoridad del Gobierno que pueda dar garantías de que se cumpla aquello que se acuerde.

Lo primero que conversamos es acerca de cómo va a ser el proceso que vamos a diseñar juntos. Si nos ponemos de acuerdo en el proceso, después podemos conversar sobre el fondo del asunto. A mí me parece poco recomendable proponer sentarnos todos en la mesa y ver qué sale, ya que en general es una receta para que explote la sala, si es que se hace prematuramente.

Medyar: ¿Cómo te ve a vos la comunidad que denuncia una situación irregular de una empresa financiada por el organismo al cual representás?

J.D.: Lo bueno de esta oficina Banco Mundial es que es independiente de la parte del organismo que da los créditos. Es un ombudsman cuya función es asegurarse que el Banco Mundial financia proyectos que cumplen con sus políticas ambientales y sociales. Uno llega por pedido de la propia comunidad, entonces nuestra intervención allí depende de esta misma comunidad que aprueba o respalda nuestra presencia.

Medyar: ¿Cómo es la entrada en esta comunidad tan diferente en términos culturales?

J.D.: Para mí, la confianza se va construyendo con el tiempo. Uno no puede esperar nunca llegar y porque es mediador todo va a estar bien. Además en muchos casos, estamos hablando de pueblos indígenas cuyo idioma no es necesariamente el español, lo que hace que se necesite un traductor. Además, yo físicamente no me parezco a la mayoría de ellos sino más bien a la gente que los ha oprimido durante mucho tiempo y este es otro factor que puede jugar en contra. Pero de alguna manera nada de esto es determinante porque a medida que uno va demostrando que puede construir un proceso de diálogo que puede brindarles las salidas que han estado buscando, los hechos van generando confianza.